Zur Leistungsfähigkeit der Oberschenkelamputierten

Abstract
86% der oberschenkelamputierten Arbeitnehmer Schleswig-Holsteins sind arbeitsfähig, 14% invalide. Im Gegensatz zur Durchschnittsbevölkerung (2% Arbeitslose) sind von arbeitsfähigen Oberschenkelamputierten 19% arbeitslos. Die Arbeitslosigkeit ist bei Oberschenkelamputierten in Berufen mit stehender Tätigkeit statistisch gesichert größer als in Berufen, die im Sitzen ausgeübt werden; die hohe Zahl der Arbeitslosen in der Landwirtschaft, 40%, fällt auf. Einem Oberschenkelamputierten mit einer Prothese, ohne sonstige Hilfsmittel, kann nur ein ununterbrochener Weg zur Arbeit von 2—3 km zugemutet werden. Wenn ungünstige Wegeverhältnisse eine darüber hinausgehende Belastung verlangen, muß unter Berücksichtigung der Tatsache, daß die Bewältigung des Arbeitsweges ein Charakteristikum der Erwerbsfähigkeit ist, eine Berufsunfähigkeit angenommen werden; solange so ungünstige Wegeverhältnisse bestehen, sind die Voraussetzungen zur Berufsunfähigkeit bzw. Invalidität gegeben. Die in der Landwirtschaft früher tätig gewesenen Oberschenkelamputierten werden nach der Amputation, soweit es sich um nicht selbständig Beschäftigte handelt, in 86% der Fälle arbeitslos. Diese Prozentsätze in Verbindung mit der statistisch nachgewiesenen Abwanderung aus den im Stehen ausgeübten in die sitzenden Berufe dürften beweisen, daß der Oberschenkelamputierte in Berufen, die in erheblichem Maße Stehen und Gehen verlangen, nicht mehr genügend einsatzfähig ist. Zahlenmäßig konnte endlich nachgewiesen werden, daß der entscheidende Knick in der körperlichen Leistungsfähigkeit der Oberschenkelamputierten nach dem 59. Lebensjahr eintritt. 86% of all thigh amputees in the German State of Schleswig-Holstein are able to work, while the remainder are invalids. However, of those amputees able to work, one-fifth are unemployed (only 2% of the general population of this area are unemployed). Amputees with trades or professions which require standing have a much higher incidence of unemployment than those with sedentary occupations. 40% of amputees in the agricultural trade are unemployed. — 86% of amputees previously in agricultural jobs were unemployed after amputation. There is a marked break in the physical capabilities of thigh amputees on reaching the age of 60. A thigh amputee with a prosthesis but no additional aid should not be expected to walk more than 1.5—2.0 miles to work, especially if the terrain is difficult. Acerca de la aptitud funcional de los amputados de muslo 86% de los obreros amputados de muslo de Sleswig-Holstein son capaces de trabajar y un 14% inválidos. En contraste con el 2% por término medio de parados de la población general, la proporción de parados entre los obreros amputados de muslo, capaces de trabajar, es de 19%. El paro obrero en los amputados de muslo en profesiones, en que se haya de estar de pie, es superior estadísticamente al correspondiente a las profesiones en las que se puede trabajar sentado; llama la atención la alta proporción de parados en las profesiones agrícolas (40%). A un amputado de muslo con prótesis sólo puede exigirsele que cubra una distancia de 2—3 Km. de un camino sin muchos accidentes para llegar al lugar de trabajo. Si las condiciones desfavorables del camino representan una carga adicional, debe concluirse que existe una incapacidad profesional teniendo en cuenta el hecho de que la superación del trayecto hasta el lugar de trabajo es una característica de la capacidad de producción; mientras persistan las condiciones desfavorables del trayecto se mantienen las circumstancias de incapacidad profesional o de invalidez. Los amputados de muslo que estaban ocupados anteriormente en faenas agrícolas son, en un 86% de los casos, obreros parados después de la amputación, aparte el caso de que se trate de una ocupación independiente. Estas cifras probarían, junto con el desplazamiento, estadísticamente comprobado, que en los profesiones en que se trabaja de pie en quehaceres sedentarios, los amputados de muslo no resultan completamente aptos para aquellas ocupaciones que requieren en gran manera el permanecer de pie y el andar. Por último, puede demostrarse estadísticamente que en la capacidad de trabajo corporal de los amputados de muslo el codo de la curva tiene lugar después de los 59 años de edad.
Keywords

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