Abstract
A pesar de su sesgo antimaltusiano, la actual doctrina sovietica muestra claramente que la regulación del tamaño y del crecimiento de la población es uno de las funciones del estado, Dos medidas recientes de la Unión Soviética: la relegalización del aborto y un nuevo impulso a la difusión del uso de méiodos contraceptivos deberían considerarse como anti-natalistas. Por otra parte, todas las declaraciones recientes de la Unión Soviética destacan quela tasa de natalidad actualde los Soviets, quees bastante alta, debería mantenerse o aumentarse. Datos recientes dados a conocer en fuentes soviéticas indican que la tasa de aborto en la U.R.S.S. sería tan alta como en ninguna parte del mundo mientras que la práctica de la contracepción es relativamente poco frecuente. Todavía más, en años recientes la fecundidad de las mujeres rusas casadas ha sufrido aparentemente un descenso substancial. Se piensa que el régimen soviético podría preferir teóricamente una tasa de natalidad superior a la actual, pero queno estaría dispuesto a pagar el precio que ello significaría. En consecuencia, las actuales compañas soviéticas en contra de la excesiva frecuencia de los abortos y en favor de la contracepción no se consideran una contradicción de su política de población, sino únicamente una manera más satisfactoria de regular la natalidad.